Manaos, en Brasil atrae Cada año miles de turistas, pero en cuanto llegan lo primero que hacen es subir a un barco. ¿La razón? La ciudad es protagonista de un fenómeno conocido como el Encuentro de las Aguas. El Río Negro tiene el agua oscura ,mientras que las aguas del Amazonas son de color arena. Las aguas de ambos ríos fluyen durante casi cuatro kilómetros sin mezclarse. Este fenómeno es lo que atrae a tantos turistas a la zona.
Hay tres razones para que se produzca este extraño fenómeno: la velocidad a la que viajan las aguas, la densidad y la temperatura. El Amazonas fluye a unos 6 km/h, mientras que el Río Negro lo hace a 2 km/h.